
viernes, 23 de julio de 2010
Juan Fernández Parra: Semblante

miércoles, 21 de julio de 2010
Canónigos de Badajoz

martes, 20 de julio de 2010
Atrapados por Moraleja en Sanbuenaventura

Atrapados por Moraleja: por sus fiestas de San Buenaventura, por sus gentes, por los amigos. Atrapados por ese paisaje que se abre a sus pies y que es la Sierra de Gata.
Y atrapados en Moraleja entre tranqueras, donde no sabemos muy bien si los encierros son de toros o los encerrados somos nosotros; pero que en cualquier caso nos hacen disfrutar con una pequeña dosis de adrenalina que nos recorre el cuerpo al ver a esos impresionantes y fieros animales tan cerca.
Esperamos ansiosos y expectantes la llegada del toro del aguardiente, a ser posible cerca de una ventana con rejas.
También por las calles y en la plaza portátil que se instala en el centro del pueblo, se sueltan vaquillas, para ser toreadas, recortadas y engañadas por mozos y “pastores”. Éstos hacen un espectacular salto de ángel por encima de la res para regocijo de los presentes que no nos atrevemos a pisar el albero.
Y para quitarnos el ajetreo de la feria nada mejor que ir a alguna de las piscinas naturales de la zona. Hemos optado por las de Acebo, concretamente las de Jevero y Carreciá, al pié del monte Jálama, la cumbre más alta de la Sierra de Gata, con 1.492 m.
La piscina natural de Jevero es la más profunda, lanzándose los jóvenes al agua desde las piedras que utilizan a modo de trampolines naturales.
Las piscinas naturales aprovechan el agua de la Rivera de Acebo o Río de la Cervigona que nace en las faldas del cerro del mismo nombre.
La piscina de Carreciá se cobija bajo el hermoso puente del mismo nombre.
lunes, 19 de julio de 2010
Escapada a Mallorca
Un año más caigo en las redes de esa isla que me atrapa para disfrutarla en todos y con todos los sentidos. Al sosiego de las puestas de sol en la playa de El Arenal se contrapone el bullicio cosmopolita alrededor de tiendas y bares del paseo marítimo.
Un rincón con encanto, más calmado, lo encontramos sólo a dos kilómetros de El Arenal: Cala Brava. Sus aguas limpias de color turquesa no dejan a nadie indiferente.
Las playas de Es Trenc son un paraíso natural. Una pequeña peripecia para chicos y grandes es nadar hasta isla Gavina, recorrerla, y sobre todo dejar correr la imaginación.
Cualquier parada por la costa este de Mallorca no nos dejará indiferentes. Este año hemos optado por Porto Cristo y Cala Figuera, donde veremos faenar a los pescadores y arreglar sus redes y aperos.
Por la costa oeste de Mallorca nos adentramos por las tortuosas carreteras de la Sierra de la Tramontana y buscando Valdemossa nos encontramos y hacemos parada en la fábrica de vídrio para ver trabajar a los artesanos y llevarnos alguna pieza que nos recuerde ese cúmulo de buenas sensaciones.
Valdemossa y otros pueblos de la Tramontana, cuajados de buganvillas de vivos colores, son un matrimonio perfecto entre medio natural y patrimonio humano. Y desde las alturas de la Sierra asoma la costa recortada. Hacemos parada en Sa Foradada para admirar con sosiego el paisaje que nos embriaga.
Tomaremos la carretera de La Calobra para terminar en el lugar más visitado de Mallorca; por algo será. No es una cala de las mejores para disfrutar del baño, porque su playa no es de arena, pero sí de su paisaje, gracias a las paredes verticales del Torrente Pareis en su unión con el mar en un espectacular entorno. Nos adentramos por el torrente y admiraremos las caprichosas formaciones de las paredes rocosas, nuevamente dejando correr nuestra imaginación…